Nathan's Famous frankfurters. 1310 Surf Avenue. Coney Island, Brooklyn. NYC.

Thursday, May 29, 2008

I’ll be sittin' when the evenin' comes...


Look like nothing's gonna change
Everything still remains the same
I can't do what ten people tell me to do
So I guess I'll remain the same, yes

Sittin' here resting my bones
And this loneliness won't leave me alone
It's two thousand miles I roamed
Just to make this dock my home

Now, I'm just gonna sit at the dock of the bay
Watching the tide roll away
Sittin' on the dock of the bay
Wastin' time

Photo: Flanders. Coney Island Boardwalk. August 2006

Monday, May 26, 2008

From California to the New York Island

As I was walking a ribbon of highway
I saw above me an endless skyway
I saw below me a golden valley
This land was made for you and me
This land is your land, this land is my land
From California, to the New York Island
From the redwood forest, to the gulf stream waters
This land was made for you and me
I've roamed and rambled and I've followed my footsteps
To the sparkling sands of her diamond deserts
And all around me a voice was sounding
This land was made for you and me
As I was walkin' - I saw a sign there
And that sign said - no tress passin'
But on the other side .... it didn't say nothin!
Now that side was made for you and me!
In the squares of the city - In the shadow of the steeple
Near the relief office - I see my people
And some are grumblin' and some are wonderin'
If this land's still made for you and me.

Saturday, May 24, 2008

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La ciudad de Nueva York tiene 2098 puentes, pero sólo uno, el que une City Hall Park en Lower Manhattan con Brooklyn Heights, es el "Great Bridge". Ninguna otra estructura en el mundo ha sido tantas veces fotografiada, pintada o litografiada ni ha aparecido en tantas películas como el Brooklyn Bridge. Hasta 1903 fue el puente suspendido más largo del mundo, y - junto con el Golden Gate de San Francisco-, escenifica como ninguno el matrimonio entre funcionalidad y belleza. Esta semana ha cumplido 125 años. ¿Quieren visitarlo? ....
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Cojan las líneas A, C, o E del metro en una tarde de verano. Su parada se llama High Street Station. Ya están en Brooklyn. Desciendan 200 metros por Old Fulton , giren en Water , y al final de New Dock Street, junto al río, tomen asiento y relájense. Enciendan un cigarro, aunque no fumen. No intenten comparar lo que tienen ante sus ojos con nada que hayan visto antes, -les llevaría horas- ni quieran beberse de un trago el espectáculo que ofrecen el puente, el East River, y al fondo, Lower Manhattan. Take it easy...No hagan fotos para enseñar a sus amistades. No tendrán nada que ver con la realidad. No dejen que caiga la noche ya que entonces no querrán marcharse . Si están de humor y les sobran algunos dólares, tomen algo en el River Café, el restaurante flotante con las vistas más exclusivas del mundo. Cuando de vuelta enfilen la empinada Old Fulton, no podrán evitar volver la vista atrás cada dos segundos, porque intentarán que su memoria no borre ni un ápice de lo que acaban de presenciar. El mejor skyline de la galaxia. La obra de millones de invisibles y silenciosos héroes urbanos.



Saturday, May 17, 2008

E PLURIBUS HOT DOG


Ironías de la vida. En un paraíso gastronómico como Nueva York, la comida clásica entre las clásicas es un humilde hot dog cocinado en un carro callejero. Introducido en un bollo de pan tierno, y aderezado con mostaza, cebolla y col fermentada, el hot dog exuda la esencia de la ciudad como ningún otro alimento puede hacerlo.

Al igual que ocurre con otros prodigiosos inventos de la humanidad, los orígenes del hot dog están rodeados de un halo de misterio. No hay consenso ni sobre quien lo inventó ni sobre el por qué de su nombre. La discusión podría llevarnos semanas, dado que el último congreso de expertos celebrado en una pequeña localidad del condado de Walworth, Wisconsin, no arrojó luz alguna al respecto. De lo que no existe duda alguna es del lugar en que alcanzó la fama: el paseo marítimo entablado de Coney Island, Brooklyn. Allí, a finales de la década de 1860, y en una fecha exacta sin determinar, un inmigrante alemán llamado Charles Feltman, trabajador intachable, esposo y padre ejemplar, añadió un hornillo a su carro de venta ambulante de empanadas de carne y comenzó la venta de salchichas calientes mientras recorría la playa.

Animado por las ventas, Feltman invirtió todos sus ahorros en adquirir un restaurante situado en la Calle 10 Oeste, en el que instaló siete parrillas que a diario cocinaban miles de perros calientes que vendía a 10 centavos la unidad. Todo iba a las mil maravillas hasta que uno de sus más antiguos y leales trabajadores, Nathan Handwerker, viendo que el futuro estaba en la salchicha, y consumando el que es considerado primer acto de espionaje industrial de la historia moderna, decidió independizarse . En 1906, Nathan compró un local en Surf Avenue desde donde empezó a vender sus propios perros calientes. Dos fueron las clave de su éxito: el precio -cobraba únicamente cinco centavos, la mitad que el bueno de Feltman- y el hecho de que la salida de la línea de metro recién construida desembocara justo enfrente de su establecimiento. Al poco tiempo, el local de Feltman, acuciado por la feroz desleal competencia de Handwerker cerró sus puertas. Fue así como de una traición, nació la leyenda de Nathan's.

Se estima que hasta los años 50 Nathan's llegó a vender más de 100 millones de perros calientes cada verano. Incluso ahora, cuando Coney Island ya no es ni la sombra de lo que fue, el establecimiento de Nathan's en Surf Avenue vende más de dos millones de hot dogs al año. A nivel de la ciudad, y a pesar de las incursiones del falafel, el kebab y el gyro, los carros de venta de hot dog suponen más de un 70 % de los 4.000 autorizados por el Departamento de Salud Pública.
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Ninguno de los que hoy empujan esos carritos se acuerda de Feltman. Ni falta que les hace.
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Yeah, ... today is one of these days that I don't really know what to write ... I'm sorry


Sunday, May 04, 2008

THE EMPEROR OF THE CITY


Cuando "The Village Voice" , revista pseudointelectualoide que se caracteriza por contener la mayor oferta de anuncios sexuales de Estados Unidos te dedica una portada y bajo tu foto aparece el titular "heartless bastard", that's something. Cuando una ciudad de voto eminentemente demócrata elige como alcalde a un republicano por una abrumadora mayoría durante dos mandatos, that's something. Rudolph Giuliani - Rudy to New Yorkers- es un tipo enérgico, una persona que supo lo que era correcto, y que no dudaría en mandarte a tomar por saco si eso es lo que piensa. No ha habido un político más agresivo en la historia de la ciudad ni con tanta fama de llamar a las cosas por su nombre. Siempre estuvo del lado de la policia, y se preocupó de que las diferentes comunidades de la ciudad lo tuvieran bien claro. Demostró ser terriblemente efectivo eliminando todo aquello en lo que Nueva York se había convertido en las últimas tres décadas antes de ser elegido alcalde en 1994. En aquella época los signos de declive social eran más que evidentes. La disminución de la población, la delincuencia, la prostitución, el tráfico de drogas, el lamentable estado de las finanzas municipales y las todavía no resueltas tensiones raciales y étnicas, habían convertido a Nueva York en sinónimo de ingobernabilidad. La ciudad se había convertido en una carga demasiado pesada para los políticos, pero -debió pensar Rudy- a pesar de ser díscola y sórdida, era Nueva York, y tenía un skyline para morirse.

Con anterioridad, Giuliani se había forjado una gran reputación como fiscal persiguiendo a las cinco familias de la Mafia y a los corruptos de Wall Street, como Michael Milken, creador de los bonos basura, y lo primero que hizo al llegar a la alcaldía fue preocuparse de enviar a la cárcel a los políticos corruptos de la época de su antecesor, Ed Koch.

La manera en que reaccionó Giuliani el 11 de septiembre de 2001, cómo mantuvo unida a la ciudad a pesar del desastre, mostró una cara del Alcalde totalmente desconocida para la gente. Un periodista que estaba con Rudy aquella mañana, y que junto a él tuvo que salir corriendo al derrumbarse la torre norte, relató que le impresionó la calma que mostró en todo momento. Aquel día, los neoyorkinos vieron en él un seguro de vida en medio de tanta confusión.

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Un cáncer de próstata diagnosticado en 2002 le impidió presentar su candidatura al Senado, dejando a Hillary Rodman Clinton vía libre...Desde entonces, su papel en la política de la ciudad y del estado se ha diluído.

Saturday, May 03, 2008

YOU KNOW WHY...

Chapter One. He adored New York City. He idolized it all out of proportion - er, no, make that: he - he romanticized it all out of proportion. - Yes. - To him, no matter what the season was, this was still a town that existed in black and white and pulsated to the great tunes of George Gershwin. - Er, tsch, no, missed out something. - Chapter One. He was too romantic about Manhattan, as he was about everything else. He thrived on the hustle bustle of the crowds and the traffic. To him, New York meant beautiful women and street-smart guys who seemed to know all the angles. - No, no, corny, too corny for a man of my taste. Can we ... can we try and make it more profound? - Chapter One. He adored New York City. To him, it was a metaphor for the decay of contemporary culture. The same lack of individual integrity that caused so many people to take the easy way out was rapidly turning the town of his dreams in ... - no, that's a little bit too preachy. I mean, you know, let's face it, I want to sell some books here. - Chapter One. He adored New York City, although to him it was a metaphor for the decay of contemporary culture. How hard it was to exist in a society desensitized by drugs, loud music, television, crime, garbage ... - Too angry. I don't want to be angry. - Chapter One. He was as tough and romantic as the city he loved. Behind his black-rimmed glasses was the coiled sexual power of a jungle cat. - I love this. - New York was his town, and it always would be ...