"Mister Clinton, América no se fía de nuestro sistema de seguridad social, América no fiaría a usted nuestras hijas de 21 años y, Dios lo sabe, tampoco confiamos en usted para entregarle nuestras armas". Charlton Heston

Cualquier manifestación de violencia ocurrida en Estados Unidos adquiere una dimensión superior a si se hubiera producido en otro rincón del mundo. Supongo que el hecho de tratarse de la nación más poderosa del planeta y cuyo estilo de vida, por suerte y mal que pese a algunos, impregna a casi todos los países occidentales tendrá algo que ver. Let's be honest. La violencia está presente a diario en múltiples guerras que ni siquiera aparecen en los periódicos, en la vida cotidiana de muchos países, en la normal actividad de la mayoría de gobiernos islamistas, y por supuesto, en España.

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Inmediatamente se buscan responsables, y siempre resultan serlo la Segunda Enmienda y la Asociación Nacional del Rifle (NRA) . Por supuesto, el que dispara nunca es culpable. Angelito.

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Vayamos por partes. Ni James Madison ni Alexander Hamilton eran dos ganapanes cuando en 1791 redactaron aquello de que se reconocía el "right to keep and bear arms". - El verbo "bear", polisémico, equivale también a "tener la responsabilidad de algo o alguien", es decir, no se trata de la mera posesión del arma, sino de usarla con sensatez. - No hace falta más que ver un par de películas del Far West . Un hombre, un arma. ¿Algún ingenuo cree que se podría haber sobrevivido en aquellas tierras de otra manera? . Aún hoy, en un territorio de gigantescas proporciones, con una intervención estatal limitada, la idea de autodefensa es una necesidad ineludible. ¿Qué pasaría en cualquier país europeo si la comisaría más cercana estuviera a 200 kilómetros?...

La Asociación Nacional del Rifle no nació anteayer. Fue fundada en 1871 por dos militares veteranos de la Unión en la Guerra de Secesión. Desde 1903 sus prácticas figuran en numerosos Colegios, Universidades y Academias Militares. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó activamente en colaboración con el Gobierno, y realizó acciones privadas como el envío a Gran Bretaña de armas de fuego para la defensa de la población civil, amenazada de invasión. En la actualidad, la Asociación cuenta con varios millones de socios, miles de voluntarios activos, 50.000 monitores para la enseñanza, 14.000 clubes repartidos por toda América y un presupuesto anual de más de cien millones de dólares.

Debates y tópicos a parte, lo que parece claro es que ni la Segunda Enmienda ni la actividad que realiza la NRA desde el siglo pasado son los responsables de que un asesino emplee armas de fuego. Los que quieren matar emplean armas en cualquier zona del mundo.